The White House
Office of the Press Secretary
Declaraciones del Presidente a la prensa el viernes
Jardín de Rosas
1:37 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Buenas tardes a todos.
Antes de comenzar sólo quiero mencionar un informe que la Oficina del Censo dio a conocer ayer sobre lo sucedido con los salarios en la última década. Reveló que entre el 2001 y el 2009, el ingreso de las familias de clase media disminuyó casi 5 por ciento.
Quiero repetir. Entre el 2001 y el 2009, el ingreso de las familias de clase media disminuyó 5 por ciento.
En palabras del Wall Street Journal de hoy, esta “década perdida” fue la peor para las familias en medio siglo, una década que obviamente terminó con una recesión devastadora que hizo que las cosas empeoraran incluso más.
Sabemos que una clase media sólida lleva a una economía sólida. Y por eso, al salir de esta recesión, hemos aspirado a medidas de política que hagan que la clase media sea más numerosa y ofrezca oportunidades de superación a quienes luchan por sumarse a ella. Y por eso estoy instando a los líderes del otro partido a que dejen de bloquear los recortes tributarios para la clase media y otorguen estos recortes a las familias de inmediato. Los necesitan. Necesitan nuestra ayuda. Y por eso estamos hoy aquí.
Parte de lo que llevó a la crisis económica fueron las prácticas que se aprovechaban de los consumidores, particularmente cuando demasiados propietarios de vivienda eran engañados a fin de que obtuvieran préstamos hipotecarios de vivienda que estaban fuera de su alcance. Pero también sabemos que estas prácticas son anteriores a la crisis y también sabemos que estas prácticas no sólo existen en el mercado de vivienda.
Durante años, las compañías de tarjeta de crédito y los bancos y entidades que otorgan préstamos hipotecarios con frecuencia utilizaron la letra menuda, vocabulario confuso y atractivo y ofertas iniciales para aprovecharse de los consumidores estadounidenses. Hemos visto a los bancos cobrar multas poco razonables por sobregiros. Hemos visto a compañías de tarjeta de crédito sorprender a la gente con aumentos injustos en los intereses. Hemos visto a prestamistas hipotecarios ofrecer módicos pagos mensuales iniciales y tasas de interés que posteriormente aumentaron vertiginosamente. Todo esto les ha costado a las familias de clase media miles de millones de dólares -decenas de miles de millones de dólares- que podrían haber utilizado para pagar cuentas o la hipoteca, o mandar a sus hijos a la universidad.
Y debo decir que cuando Michelle y yo comenzamos nuestra familia, tuvimos que lidiar con muchas de estas decisiones financieras, ya sea comprar la primera casa o pagar préstamos para estudios universitarios o incurrir en muchas deudas de tarjeta de crédito. Y obviamente estábamos en mejores condiciones que muchas familias, pero de todos modos, a menudo era confuso o la consecuencia era que terminábamos en una situación difícil. Por lo tanto, tenemos muy buena idea… yo tengo muy buena idea sobre lo difícil y a veces confuso que esto puede ser para el consumidor promedio.
Y en parte gracias a eso, incluso cuando aún estaba en el Senado de Estados Unidos, me interesó mucho el trabajo de la señora parada a mi lado. Conozco a Elizabeth Warren desde la facultad de derecho. Es de Oklahoma. Es la hija de un encargado de limpieza y ha pasado a ser una de las más firmes defensoras de la clase media. Ha visto cómo las dificultades económicas y ejecuciones hipotecarias afectaron a su propia familia.
Mucho antes de que se iniciara esta crisis, había escrito elocuentemente, fervorosamente, enérgicamente sobre la creciente presión económica que enfrentan las familias trabajadoras y la necesidad de poner en práctica medidas más estrictas de protección al consumidor. Y hace tres años se le ocurrió la idea de una nueva agencia independiente que tendría una simple misión principal: defender a los consumidores y a las familias de clase media.
Gracias a los esfuerzos de Elizabeth, como también la dedicación y persistencia de la persona a mi derecha, el secretario del Tesoro Geithner, como también líderes del Congreso como Chris Dodd y Barney Frank, esa agencia pronto será realidad.
La Agencia de Protección Financiera al Consumidor (Consumer Financial Protection Bureau), que fue uno de los aspectos centrales de la reforma financiera, les dará poder a todos los estadounidenses con la información clara y concisa que necesitan para tomar mejores decisiones, las mejores decisiones financieras para beneficio propio y el de sus familias.
No se volverá a confundir o engañar a la gente con páginas de letra menuda que apenas se entiende y que se encuentra en los acuerdos de tarjeta de crédito o préstamos hipotecarios o de estudios. La oficina tomará estrictas medidas contra las prácticas abusivas de prestamistas hipotecarios inescrupulosos. Le dará fuerza a la nueva ley de tarjetas de crédito que aprobamos al prohibir el aumento injusto de intereses y asegurar que las personas no se vean sorprendidas por multas por sobregiro cuando abren una cuenta corriente. Les dará a los estudiantes que sacan préstamos para estudios universitarios información clara y se asegurará de que todo estadounidense reciba su puntaje crediticio de manera gratuita si se le niega un préstamo o seguro debido a ese puntaje.
Básicamente, la Consumer Financial Protection Bureau será una entidad protectora del consumidor estadounidense, encargada de velar por el cumplimiento de las más estrictas medidas de protección financiera de la historia.
Ahora bien, poner en marcha esta agencia será una tarea sumamente importante, una tarea que no se puede posponer. Y le he pedido a Elizabeth que se encargue de esa tarea. El secretario Geithner y yo concordamos en que Elizabeth es la mejor persona para iniciar esta agencia. Fue la artífice de la idea de una entidad protectora del consumidor, por lo que tiene sentido que ella sea… que sea la arquitecta que trabaje con el secretario del Tesoro Geithner para iniciar la agencia.
Ayudará a supervisar todos los aspectos de la creación de la oficina, desde reclutamiento de personal hasta concebir programas de política para decisiones futuras sobre la agencia. Tendrá acceso directo a mí y al secretario Geithner; supervisará un equipo en el Departamento del Tesoro que ya ha comenzado a trabajar en este cometido.
También desempeñará una función fundamental en ayudarme a determinar quién es la mejor persona para dirigir esta oficina. Y dada la importancia de estos asuntos económicos, también quiero que Elizabeth desempeñe el papel de asesora de la Casa Blanca y asesora del secretario Geithner sobre asuntos del consumidor.
Elizabeth comprende algo en lo que yo creo firmemente: que una economía sólida y en crecimiento comienza con una clase media sólida y próspera. Y eso significa que todo estadounidense debe ser tratado de manera justa en sus asuntos financieros.
Durante muchos años las empresas financieras han podido gastar millones de dólares en su propia entidad protectora: cabilderos que velaban por sus intereses y luchaban por sus prioridades. Ése es su derecho. Pero de ahora en adelante, los consumidores también tendrán una poderosa entidad protectora: un guardián firme e independiente cuya labor es defender sus intereses financieros y el futuro de su familia. Y me enorgullece haber logrado esto y estoy igualmente orgulloso de que Elizabeth Warren me ayude a hacer realidad su visión original.
Por lo tanto, estamos sumamente orgullosos de usted, Elizabeth. Buena suerte.
SRA. WARREN: Gracias. Gracias, señor secretario.
Gracias a todos.
FIN 1:44 P.M. EDT